domingo, 12 de julio de 2009

ALHAMA DE MURCIA - Julio 2009

ALHAMA. Es uno de esos pueblos donde se mezclan las culturas y tradiciones de sus habitantes, siendo ejemplo de convivencia y de respeto entre las distintas razas y nacionalidades de todo el mundo.


Este pueblo de unos dieciocho mil habitantes, situado en plena sierra de ESPUÑA en la comunidad de MURCIA, la economía y fuentes de ingresos son la agricultura y la industria cárnicas y del calzado, donde más del cincuenta por cien trabaja en la factoría del POZO. Ahí me mandaron a trabajar, comenzamos a primeros de ENERO, las instalaciones del frió industrial de la nueva zona de la factoría.


ROBERTO, JOSE, y YO , estábamos hospedados en el hotel los BARTOLOS, donde cenábamos y desayunábamos, para comenzar a trabajar a las ocho de la mañana donde fichábamos al entrar, todos los días. Más tarde irían sumándose a la plantilla LUIS, TONI, y más tarde, ALDO y JORGITO. Así formamos un equipo: LOS CARAS PINTADAS.


Por las noches salíamos a cenar a una pizzería, llamada TIVOLI , en la esquina del piso que alquilamos a MARTI, el de la parafarmacia, que estaba bajo en la planta baja, junto el garito que solíamos acudir por la noche a hacernos unas cervezas y jugar unas partidas al billar americano. Que nos reíamos mucho y lo pasábamos bien.
La dueña era una chica muy flaca y muy forofa del “Barsa”, estaba enamorada de la legión, ya que todos los años desfilaban en semana santa y el local se llenaba de caballeros legionarios. Cuando le cantabas “la novia de la muerte”, se le ponían los pelos de punta de la emoción. Le apodamos “la FLACA”, estaba casada con un zagal muy gordo, muy buena pareja.

Vivíamos en un piso bajo el cerro del castillo muy céntrico, donde en semana santa veíamos los desfiles de las cofradías con sus pasos, siendo estos de interés turísticos regional.
Por las tardes salíamos a dar una vuelta por el pueblo visitando los restos arqueológicos romanos de las aguas termales convertidas en LOS BAÑOS, un lujoso balneario en los años treinta y visitado muy a menudo por el ilustre doctor RAMON Y CAJAL.


También salía al cine de verano, aunque las películas no eran buenas, por lo menos estabas tomando el fresco de la noche. Esta era la única distracción que había en el pueblo, aparte de salir a comprar la comida, tirar la primitiva, y una vez al mes, cortarme el pelo en la peluquería del señor Manolo, que me dejaba un bonito corte de pelo, por ocho euros que cobraba con propina incluida.
No me quiero olvidar de los compañeros MIGUEL Y RAUL, los cuales hicimos una buena amistad pues de vez en cuando, salíamos a tomar unas cervezas y escuchar las canciones de MALU, que les gustaban mucho.
Tuvimos una buena convivencia, el trabajo era bueno, lo pasábamos bien.
Hasta que un DIA, el dieciocho de MAYO, los jefes “EL CHIQUILICUATRE” y “EL ZAMBOMBA” decidieron darnos, a LUIS y A MI, el finiquito y final de contrato. Así que sintiéndolo mucho cogimos los trastos y volvimos a casa, a engrosar esa larga lista del PARO.
El DIA veintidós de MAYO yo cumplí sesenta años, Luís Y YO volvimos a AHLAMA para celebrarlo y despedirnos de todos los compañeros. Fuimos a cenar, luego nos tomamos unas cervezas en unos garitos y aproximadamente a las dos de la mañana nos despedimos con un abrazo y un fuerte apretón de manos, nos dijimos hasta la vista. Chaoo.


ROBERTO, JOSE, ALDO, JORGE, TONI, LUIS, MIGUEL Y RAUL, a todos, daros las gracias por haberme aguantado todas mis cosas y haberme aceptado como uno más. Mi gratitud por haberme respetado, sabiendo que a veces ha sido difícil, porque sé que me repito y no me callo ni debajo del agua. Bueno, no nos pongamos triste ya que el mundo como dice el tango: Gira y gira .

Bueno lo dicho, aquí me tenéis para lo que necesitéis, en La Cañada. CHAOO . CALATRABO.