Era el director de la rondalla del pueblo, LOS CLAVELES ROJOS, cuando aprendimos a tocar, pasamos a formar parte de la rondalla, estuvimos algunos años, hasta que se disolvió.
Teníamos tanta afición, que nos volvimos a juntar algunos miembros de la rondalla, entre ellos mi amigo Marco, que hacía hablar a la bandurria, salíamos todos los años a cantar los Mayos, era muy típico y tradicional, que nos contrataran los novios, para rondar y regalar flores, a las enamoradas.

Era el año 1962 fuimos la primera promoción, que inauguramos las escuelas de formación profesional E.P.L.A de Godella, el director, fue el padre Mariano de los flaires capuchinos. Comenzamos con unas tres clases y los talleres eran unos barracones que aun hoy, existen.
Allí conocí a mí amigo Marco, el de la bandurria. Ensayábamos todas las semanas, canciones de la tuna, en el año 1964 me puse a trabajar de electricista, me dejé el colegio y por las noches fui a estudiar a las escuelas de peritos industriales, donde me enrolé en dicha tuna. Estuve dos años, pues dejé los estudios, no me gustaba estudiar y preferí trabajar.
En la tuna me lo pasaba muy bien, íbamos a convites, bodas y bautizos, cobrábamos, comíamos y bebíamos hasta inflarnos. Siempre se perdía alguna botella de güisqui o de brandi entre las capas, teníamos muchas admiradoras, nos regalaban cintas bordadas o escritas, como recuerdo, también íbamos a las presentaciones falleras, bailábamos con todas las falleras que les gustaban que les cantáramos los CLAVELITOS.
Lo recuerdo muy bonito y divertido, el traje lo vendí por mil pesetas a otro tuno, de las pesetas de antes claro, esto es todo, VIVA LA TUNA…DE LOS PERITOS INDUSTRIALES….
Otro día os cuento mas, me voy a cenar y ver las noticias de las nueve, adiós con el corazón, que con el alma no puedo, chaoo
No hay comentarios:
Publicar un comentario