En la 11, compañía del 1 batallón, éramos mas de doscientos reclutas en esa compañía, fueron dos meses muy intensos, no parábamos en todo el día: instrucción, gimnasia, duchas, comedor y por las tardes, teórica. Salíamos por las tardes a la hora de salida a los bares de alrededor, donde merendábamos y nos tomábamos unas cervezas hasta la hora de cenar. Luego tocaban silencio y todos a dormir, al día siguiente a las siete diana, todos a formar y vuelta a empezar.
Fuimos el primer reemplazo que juró bandera en el campo de instrucción de MARINES, fue un día de verano, hizo mucho calor, hubieron varios desmayos, terminó la jura, nos subimos a los autobuses que estaban esperando y nos fuimos unos días de permiso a casa.
Me incorporé a mi destino un lunes de junio, seguía haciendo calor, me presenté en PATERNA en el regimiento 20 de GUADALAJARA, en la C,O.E 32.
Seríamos unos treinta voluntarios, una sección, fuimos el segundo reemplazo que inauguró también la compañía, que estaba un poco retirada de las demás.
Vinieron a recogernos de la puerta del regimiento, dos cabos primero, uno se llamaba Becerra y el otro Cervantes, nos formaron y nos dirigimos a la nueva compañía, la primera impresión que me dieron, fue “dónde te has metido dios mío”. Nos recibieron con muchos gritos e insultos, me quedé asustado, no estaba acostumbrado a esas formas, bueno creo que después de tiempo fue una novatada, que se les hacía a los reclutas, cosa que ya no volvió a ocurrir más.
Nos presentaron a los mandos: el capitán VICARIO, el teniente ISABEL, los sargentos FERRER y ALMAGRO, y el brigada CUERDA que era el encargado del almacén. Nos entregaron la ropa y todo el material, mochilas, botas de montaña, el cetme y la boina VERDE, con sus insignias.
Estuvimos toda la mañana de aquí para a lli, nos cambiamos de ropa y empezó el nuevo destino.
Al día siguiente, me hicieron el pase pernocta y salía todos los días a dormir a mi casa de GODELLA mientras no tuviese servicio, ni instrucción nocturna.
Los seis primeros meses fueron muy duros: instrucción, gimnasia, tabla de combate, tiro con diversas clases de armas, maniobras, explosivos, escalada y rapel, saltos del camión y todos los meses salidas de unos quince días de maniobra , todo esto, con su respectivas clases de teórica.
Teníamos unas instalaciones, muy bonitas y arregladas, todas nuevas, con su gimnasio, donde practicábamos judo y defensa personal, también teníamos una pista americana donde una noche lloviendo, al saltar, me lesioné el talón del pie, me costó más de dos mes curármelo.
Tuve suerte con el médico de la compañía, que nos hicimos buenos amigos, ya que a los dos días de estar en la compañía, me llevó a su casa de CATARROJA para hacerle la instalación eléctrica, estuve una semana, que me invitó a comer con su familia y me llevaba y me traía a mi casa. Me pagó bien e hicimos buena amistad, cosa que aproveché cuando me accidenté ya que él firmaba los permisos de baja. Todos los días salía a mí casa rebajado de todo servicio, ya que estaba accidentado, me llevó y me trajo al hospital militar donde sin esperas y sin turno, me hicieron placas de todo el pie, se portó muy bien conmigo era poco militar pero buena persona.
Al estar accidentado, en las maniobras me destinaron a la cocina de campaña, había un cocinero de profesión que comíamos mejor que en casa, se llamaba ZAPATA, estuve a su cargo y le ayudaba en la cocina. Me enseñó a cocinar, cosa que a mí ya me gustaba, seríamos unos ochenta, no había mucho que hacer pues el desayuno, la comida y la cena. Me lo pasé bien, lo único que teníamos que madrugar, para hacer el desayuno.
Llegó el momento de licenciar al cocinero y no teníamos quien cocinara a sí que el capitán me mandó llamar a su despacho, me presenté todo marcial y le dije: “a sus ordenes mi capitán”, se me quedó mirando y haciéndome pasar me dijo: “¿Cuándo has venido que yo no te he visto? , ¿dónde te has metido?”. Yo le contesté: “mi capitán estoy aquí en la compañía ya seis meses”. Me volvió a mirar y haciendo un gesto me dijo: “A lo que íbamos, te he hecho llamar para decirte que vas a ser el nuevo cocinero de la compañía, así que ves preparándolo todo, para estar a punto y salir cuando te lo mande. Desde hoy tu eres el encargado de todo y el responsable así que ya lo sabes”. Yo le contesté “Mi capitán yo no estoy preparado para ser cocinero y para tanta responsabilidad”. Él me contesto riéndose: “No te preocupes, si los garbanzos te salen duros los gastaremos de munición contra el enemigo, ya te puedes retirar”. Yo saludándole le dije: “A sus ordenes mi capitán!” No sabía yo que me había ascendido y era una carta en blanco. Con el tiempo llegué a tener casi el mismo mando que él, es verdad que el estómago y el hambre mueve montañas.
Comencé mi nuevo destino, ya no tenia que pegarme esos abrigazos de ejercicios, me presentaba a lo que quería y cuando algún sargento me llamaba para hacer cualquier cosa yo le decía que no podía, estaba rebajado de todo servicio, yo iba a mi aire. Así estuve tres meses hasta que entró el nuevo cocinero.
Es una de las cosas que he aprovechado en la vida real, el saber cocinar y seguir con esa afición, ya os contaré mas cosas, que aproveche, chaoo.
9 comentarios:
Hola!!! Estaba buscando información sobre mi abuelo. Y mira.. el brigada Cuerda encargado de parque.. era mi abuelo!!!!!!! Me ha hecho mucha ilusión leer aunque sea un poco de él. Espero que fuera buen mando jeje. Un saludo
hola,soy alfredo estuvimos juntos me acuerdo de todos vosotros de ti,de cotino del cocinero que te remplazo en fin de todos ojala veas este mensaje,zaonero,ros escola,ripoll ect,ect, yo continue en la P.A-terminando en el GEO (fundador)saludos a todos
Yo os lleve de maniobras al pantano
Fue el año 1981 y me acuerdo de ti ,lesionaste el pie ,yo era conductor del reo ,camion
Yo no pertenecía a la coe era soldado de la unidad de destinos
Yo os lleve al pantano del Generalísimo ,se llamaba así antes fue a finales del 80 o en el 81 ,un teniente de la coe se cortó la pierna
En el embarcadero con un hierro de la barca un corte enorme y le cosió la pierna otro teniente pues el médico estaba un poco asustado al ver la gravedad del accidente ,y después lo llevaron rápido aún hospital , que aún estaba lejos
Otra vez un sargento dio un guantazo a la mesa y tiro toda la comida al suelo y cogió a un soldado coe por el pecho porque empezó a comer un poco antes de tiempo ,según interpreto el ,fue un rato muy desagradable para todos hasta para el sargento creo
Pero realmente guardo muy buen recuerdo de mi estancia como conductor de camión en las maniobras de las coes ,lo pasé muy bien
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